Imagen de 政徳 吉田 en Pixabay

“Producto 100% natural”: pilas, puede ser greenwashing

Hoy en día muchas empresas se suben al bus de ser ‘eco’ y todo lo que eso significa: sostenible, reciclable, menos residuos, etc, pero pilas porque muchas de ellas solo hacen greenwashing, pero ¿qué es eso?

El término greenwashing lo usó por primera vez en 1986 el ecologista Jay Westerveld para referirse a empresas que se mostraban como sostenibles, pero en sus prácticas estaban muy lejos de serlo.

“Es una práctica consciente de mentir”, dice a CNN Natalia Lever, directora de The Climate Reality Project América Latina, una organización sin fines de lucro dedicada a la lucha contra la crisis climática. “Estoy diciendo que mi producto es más ecológico sin hacer cambios significativos, (y se hace) para tener más ganancias, para atraer a clientes potenciales que incluso están dispuestos a pagar más por un producto que ni siquiera es lo que ellos piensan que es”, explica.

¿Pero cómo detectar que un producto o una empresa hacen greenwashing? Acá te dejamos algunas claves para que a la hora de comprar puedas identificar este falso apoyo al medio ambiente.

  1. “Natural”. “100% ecológico”: corre cuando veas este slogan y no te expliquen los ingredientes o componentes de tu producto. El lenguaje vago más la falta de pruebas son alarmas que no hay que ignorar.
  2. Fotos o imágenes de árboles o cosas ecológicas: muchas empresas creen que poniendo una foto de un árbol, o símbolos que evoquen la sostenibilidad, ya están poniendo su cuota a la mitigación del cambio climático. Por el contrario, a nadie le importa si ponen x o y foto, lo importante es que en la descripción del producto se mencionen sus componentes y que efectivamente cumplan con esa promesa de venta.
  3. Palabras para confundir: frases como “con este producto estás apoyando a…”, o “hecho con materiales reciclados” suelen aparecer en este tipo de productos que quieren ser verdes, en algunos casos es cierto, pero en otros solo es publicidad engañosa.
  4. Algunos productos sostenibles, pero no toda la compañía: puede que el producto que estás comprando si cumpla con estándares eco, sin embargo, debes ampliar tu visión y ver cuál es la compañía que produce lo que estás comprando, puede que con un solo producto engañe tu criterio.

Como estos, hay muchos ejemplos de greenwashing que abundan en todo el supermercado o tiendas de ropa. Para tratar de atrapar a estos impostores, es clave que busques que en tu producto esté la validación de un tercero sobre lo que la compañía quiere venderte, por ejemplo sellos de calidad, de no testeo en animales, entre otros.

Igualmente, puedes consultar en internet algunas páginas que publican cuales empresas son sostenibles y cuales no. También puedes comprar productos locales de los cuales es más fácil tener su trazabilidad, de esta forma no te convertirás en un greenwasher.

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