América Latina, el basurero de EE.UU.

“Estados Unidos está inundando América Latina con desechos plásticos, particularmente desde California hasta México. Pero si bien la cantidad de basura que se exporta a México es desmedida, la que se envía al resto de Latinoamérica no es menor si comparamos el tamaño de los países y la cantidad de población”, le dice a BBC Mundo Jan Dell, una ingeniera ambiental y creadora de Last Beach Cleanup.

¿Alarmante, impresionante, cuestionable, obvio? Son algunos de los cuestionamientos que plantea la anterior frase, y no es para menos, pues según Last Beach Cleanup, un colectivo de voluntarios que lidera la limpieza de plástico de las playas del mundo, afirma que “hasta octubre del pasado año, EE.UU. había enviado más de 89.824.167 kilogramos de desechos plásticos a los países del área, algunos de los cuales recibieron incluso el doble de la cantidad que en 2020″.

Según su estudio, el principal destino de las exportaciones de residuos plásticos es México, que desde enero a octubre de 2021 recibió cerca 60.503.460 kg, lo que equivale a unos 57 contenedores por día, sin embargo países como Colombia, Perú, Venezuela, Argentina, Honduras, entre otros también reciben la basura plástica del país norteamericano.

Sin embargo esto no es nuevo, hasta 2018, Estados Unidos botaba su basura plástica en China, no obstante el país oriental se cansó, y fue en ese momento en donde los países latinos se convirtieron en el nuevo botadero de esta potencia mundial.

Según explica María Fernanda Solís, experta en temas ambientales de la Universidad Andina Simón Bolívar, en Ecuador, aunque las exportaciones de desechos plásticos de EE.UU. a América Latina han ocurrido por años, comenzaron a aumentar a raíz de que China anunciara que dejaría de recibir estos residuos.

“Con gobiernos debilitados y con marcos regulativos, normativos y jurídicos débiles como hay en nuestros países, la región resulta un escenario perfecto para realizar importaciones gigantescas de residuos plásticos”, agrega.

Impacto humano y ambiental

Ahora bien, este mercado de la basura no solo genera un impacto político, al convertirse estos países del tercer mundo en el botadero de uno de primer mundo, sino que los daños ambientales son inmensos, pues muchos de estos países latinos no tienen los suficientes recursos para procesar su propia basura, como para hacerlo con la de EE.UU., por lo tanto, se termina haciendo un muy mal manejo de estos residuos e impactando gravemente al medio ambiente.

Y por si fuera poco, al rededor del negocio de la basura, como siempre unos pocos ganan mucho y muchos ganan poco, pues como lo explica Lioman Lima en su artículo para BBC Mundo, se generan salarios miserables, mano de obra infantil, trabajo inseguro entre otras malas condiciones.

Ahora bien, el impacto ambiental que genera este negocio para los países receptores es enorme, pues como lo indica Jan Dell: “además de que estos desechos pueden terminar en cualquier lugar o ser quemados y generar gases tóxicos, su procesamiento también requiere grandes cantidades de agua, lo que implica que muchas comunidades pueden ver su acceso al agua afectado, además que muchas de estas empresas no tienen la capacidad para tratar esas aguas residuales sucias”.

Básicamente lo que vemos con esta práctica, según las expertas, es una forma de colonialismo, al llevar la basura de los países ricos a los menos favorecidos, es decir, botar el problema a otros para que los privilegiados sigan viviendo en su cuento de hadas.

Esta problemática se puede ver en la más reciente película de Laura Baumeister, La hija de todas las rabias, que es la trama de un gran vertedero de la capital de Nicaragua, siempre cubierto de niebla, es el hogar de María, una niña especial y con mucha imaginación. Vive con Lilibeth, su madre, y unos cuantos perros y sus cachorros que están a punto de ser vendidos. Cuando María los envenena accidentalmente, Lilibeth toma la difícil decisión de abandonarla en una planta de reciclaje, donde es obligada a trabajar junto a otros niños.

Crédito de la imagen: tomada de www.programaibermedia.com
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *